¡FALTAN DOS DÍAS! Afinan detalles para la tradicional Bajada de La Chinita

ENTRE TORMENTAS. Cuando restan sólo dos días para la tradicional Bajada de La Chinita, prevista para este sábado 26 de octubre, en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, trabajan de día y de noche para dar los últimos toques al Santuario Mariano para este importante y esperado evento religioso que marca el inicio de las Fiestas Patronales 2024.

En la Plazoleta de la Basílica ya se levantan las tarimas para el altar mayor y los Chiquinquireños; además de las torres para luces y sonido, sitio donde se dispondrán de unas 20 mil sillas para quienes asistan a este encuentro de fe.

En cualquier rincón, dentro y fuera del templo chiquinquireño, se nota la presencia de decenas de integrantes de los grupos de apostolado pastorales, cofradías, sociedades que hacen vida en la Basílica, como la del Santísimo Sacramento, los Servidores de María, las Hijas Maria, la del Sagrado Corazon de Jesus, Cursillos de Cristiandad, la Legión de María, además de voluntarios, quienes realizan un arduo trabajo y dan los últimos detalles para el inicio de la gran fiesta religiosa del Zulia.

El presbítero Nedward Andrade, párroco de la Basílica Santuario y custodio de la Chinita, recalcó recientemente en rueda de prensa la importancia de la Bajada, ya que representa el reencuentro de los devotos marianos con la reliquia de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá que desciende de su nicho como un especie de abrazo entre la madre y sus hijos.

Este año la celebración contará con el lema «Chiquinquirá, camino de esperanza y paz, ¡125 años consagrados a su hijo!». Este lema cobra especial relevancia en el marco de la celebración de los 125 años de la consagración de Venezuela ante el Santísimo Sacramento del Altar.

De acuerdo con Andrade, el encargado de presidir la eucaristía este sábado será el obispo de Maturín, en el estado Monagas, monseñor Enrique Pérez, quien es nacido en la ciudad de Maracaibo y está feliz por esta designación.

El párroco que la Basílica comentó que este año la Basílica Santuario luce hermosa, gracias a la renovación y restauración de su estructura, de sus frescos y pinturas internas. “El templo físico luce hermoso, la invitación es a que nosotros que somos el templo espiritual, también nos ‘hermosiemos’ para que podamos glorificar a Dios y demostrar nuestro amor a María santísima”.
ET / Gabriel Sthormes